No confío en algo llamado Cruzada contra el Hambre cuando tiene entre sus “impulsores” a empresas como Pepsi y Nestlé, que a través de su publicidad difunden malos hábitos de alimentación y productos que no son parte de una buena nutrición y, al contrario, provocan desnutrición y obesidad, en especial en niños. Lo único que les importa es crearse una buena imagen ante los consumidores y el gobierno contribuye a eso, a pesar de que esas empresas son parte del problema que se quiere combatir.
sábado, 31 de agosto de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)