sábado, 19 de diciembre de 2009

Hacernos más hombres



Hace semanas comenzó una campaña de difusión contra la violencia hacia las mujeres. El Instituto Nacional de las Mujeres decidió basar su estrategia en diversos hombres de fama pública y en otros que apenas si los conocen en su casa. Nosotros, que casi no vemos televisión pero leemos las revistas de chismes, reconocimos a Erasmo Catarino, Yahir y Víctor García de "La Academia", a un actor de Televisa y a otro de Tv Azteca, a un comentarista deportivo, al clavadista Rommel Pachecho, y porque le vamos a los Pumas, a Efraín Juárez, y porque somos periodistas, a un tal Carlos Marín, que dirige Milenio Diario. Por último, llama la atención un personaje obeso y con cara de puerquito, quien se dice divulgador cultural y tiene un programa en Canal 22 llamado "ReVerso": Nicolás Alvarado.

La campaña tiene como lema "Porque hacer menos a las mujeres, no nos hace más hombres". Al ver los carteles que ya se encuentran en diversas partes de la Ciudad de México, uno piensa, como buen hombre que es: ¿cómo me hago más hombre?: ¿cantando en "La Academia"? ¿Actuando en telenovelas? ¿Trabajando en una televisora? ¿Poniéndome un suéter rosita?

No sabemos qué hacer. Tal vez a la estrategia comunicativa le hagan falta más hombres como Erasmo Catarino, ese sí se ve que es bien macho, y a uno hasta le dan ganas de verse como él, ponerse un sombrero y ser más hombre, todo esto, por supuesto, sin causar perjuicio alguno a las bellas damas.

Pero, ¡cómo es posible! que pongan a promover una campaña para que uno se haga más hombre, a alguien como Nicolás Alvarado, que además de ser repulsivo -y no es por ofender-, no se ve muy varonil que digamos, tiene ademanes, gestos, expresiones y un tono de voz que no son elementos ejemplares para volverse más hombre; por si fuera poco, es un señor cuyo programa casi nadie ve porque es chocante escucharlo hablar (como si tuviera una fresa en la boca), lo hace en un tono altanero y presuntuoso. No creo que muchos lo conozcan, la verdad, porque es mínima la gente que ve el Canal 22, son menos los que ponen su atención en un programa de poesía, y solo unos cuantos los que ven "ReVerso".

Si el Inmujeres asegura que no es necesario menospreciar a la mujer, ¿vistiéndonos con un suéter rosa, camisita y moñito como ñoño, sí nos volveremos más hombres? ¿Pareciendo puerquito y frunciendo la grande nariz que siempre está como si algo oliera mal? Perdonen, pero ¿quién se va a querer identificar con alguien así?

El Inmujeres debería poner más atención en las personas "famosas" que utiliza en sus campañas de difusión, si no quiere que el resultado sea contraproducente, en caso de que el hombre que vea la postal con la imagen de Nicolás Alvarado, decida que es mejor ser menos hombre que volverse como el de la foto.

morel

1 comentario:

  1. Esta vez fuiste muy severo, demasiado. No me parece que asumas que la gente no puede conocer al gordito de Nicolás, el canal 22 sí se ve y creo que a veces hace daño de partir de nuestros supuestos, además el gordito sale con Loret de Mola en las mañanas. Tampoco me gusta mucho la campaña pero creo que es un esfuerzo por hacer que hombres reconocidos (re-conocidos, por aparecer en tele y tener la virtud de verse comunes) digan algo a la sociedad tanto los ubica.

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