lunes, 16 de noviembre de 2009

No estamos solos

Después de varias semanas que escribí el artículo "La cultura, en crisis", he recibido dos satisfacciones: la primera es que varias personas que considero importantes lo han leído, y la otra es que dos de ellas respondieron al texto: Marco Levario Turcott, director de la revista etcétera, y el escritor René Avilés Fabila, quien fue mi maestro de periodismo en la UNAM. Marco Levario tuvo la cortesía de contestar al artículo, expresar su opinión sobre éste e incluso corregirme un dato. René Avilés, por su parte, ocupó la información aquí publicada y se sumó a nuestra crítica sobre los miles de pesos que mensualmente reciben del erario (a través de becas del Conaculta) algunos escritores que no necesitan de ese dinero que bien se podría ocupar para otras áreas culturales a las cuales les urge el presupuesto.

Dice René Avilés Fabila en su artículo "Intelectuales pobres e intelectuales ricos", publicado en el periódico "La Crónica" el lunes 16 de noviembre, y que también se encuentra en su blog:
La educación y la cultura han padecido fuertes recortes. Es grave porque la primera es urgente para salir del atraso en que vivimos y la segunda porque México es un país de artistas notables. No todos los intelectuales son pobres, algunos reciben grandes cantidades de dinero del Estado, además, como un excelente añadido, no hay premio que dejen de recibir. Llega a ser aburrido que unos cuantos concentren en sus manos todos los reconocimientos, doctorados, viajes al exterior, premios y becas. A este respecto circula en Internet un interesante artículo, que además está en un blog firmado por L. Morel y Alba Z. En este trabajo documentado señalan el actual monto que cada becario a perpetuidad ha recibido en estos atribulados tiempos.
[...] Sabemos cómo se conceden las becas y llegan los privilegios a un puñado, lo que nadie entiende es la razón de que, en época de crisis, la educación pública y la cultura reciban severos cortes y los privilegios de unos cuantos sigan intocados. Lo llamativo es que ellos mismos insistan en que debe haber mayor apoyo a la cultura. ¿Para su mejoría o para que el reparto del dinero sea distribuido de manera equitativa que apoye a los jóvenes y no siempre a los afamados, muy ricos y que no necesitan el apoyo público? Los autores del artículo, concluyen que “de 1993 a la fecha, tan sólo estas seis personas han recibido del erario nacional una suma aproximada de unos 26 millones de pesos” y preguntan “¿Acaso necesitan ese dinero? ¿No es suficiente con lo que han acumulado?”, luego de multitud de premios, reconocimientos, ventas de libros y otros ingresos.

Me sumo a la pregunta.


Es una gran satisfacción saber que no hablamos al vacío en este espacio, que nuestras críticas son tomadas en cuenta por algunas personas, y es una doble satisfacción cuando esa persona es alguien que siempre ha ejercido, no sólo la creación literaria, sino la crítica y la docencia, alguien a quien en muchas ocasiones he referido como "mi maestro": René Avilés Fabila. Un gran saludo desde aquí.

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